martes, 28 de febrero de 2012

Sombra oscura cap. 7

   Nada mas salir por la ventana, olió el rastro que había dejado. Lo siguió hasta el muro exterior. Saltó el muro sin ningún esfuerzo. Al pasar al otro lado se quedó a la escucha. El rastro lo llevaba claramente hacía el interior del bosque, pero no se fiaba. Oyó no muy lejos de allí el murmullo de las ramas cuando son rozadas. Salió en esa dirección, pero extremando las precauciones. Tenía la corazonada de que era Kate y si era así, iba a ser muy peligroso. Estuvo siguiendo el rastro que había dejado el intruso durante diez minutos. Al llegar  a un claro del bosque, la vio. Estaba allí, sentada, jugando con una hoja que tenía en las manos. Levantó la vista y se quedó mirándolo como se aproximaba.
- ¿Qué quieres?- Le dijo él sin mediar saludo alguno antes.
- Mmmm, he venido a visitar a mi hijo.
- Sabes que no eres bien recibida. Lárgate.
- ¿Así tratas a tu madre? Además, ¿No pensabas presentarme a tu nuevo juguete?
- No la metas a ella. Esto es entre tú y yo.
- Parece ser que tendré que enseñarte modales.
- ¿Tú, que te cuelas en casas ajenas sin ser invitada?
- No te molestes por eso corazón. He decidido venir a pasar una temporada contigo.
- ¡No! Vete de aquí.
- Si es por tu zorrita no te preocupes, será un buen tentenpié.
- No te acerques a ella- Le dijo mostrándole los colmillos con un rugido. Antes de que pudiera reaccionar lo cogió del cuello con la mano derecha y lo arrojó contra el tronco de un árbol.
- ¿Me amenazas? Jajajaja - Le contestó rugiendo como una pantera y enseñando a su vez sus colmillos.
   Se recompuso al instante e intentó mantener la calma, aunque sabía que estaba en clara desventaja. Ella era mas vieja que él y por consiguiente mas poderosa. Se volvió a acercar a ella y le preguntó.
- ¿Por qué has venido aquí?
- Ya te lo he dicho, quería pasar una temporada contigo.
- Está bien... pero deja que ella se marche a la ciudad. Y los criados también. Yo me quedaré contigo si los dejas ir.
- Siempre tan sentimental. Me das asco. ¿Cuando te enseñarás que ellos no son más que meras bolsas de sangre esperando a que las bebamos?
- Eso es lo que siempre nos diferenció. Que tú has perdido tu humanidad.  Eres cruel y destructiva.
- Me divierte el sufrimiento ajeno. Es delicioso.

   Serían sobre las cinco y media. Elly había despertado a los Winter. Tenía miedo por Jónathan. Salió de la casa acompañada por Charles. Este portaba un rifle de caza y una potente linterna que soltaba un haz de luz, capaz de iluminar un gato negro a una distancia de cincuenta metros.
- No se separe de mí, señorita. - Le dijo Charles intentando protegerla.
   A lo lejos oyeron un grito desgarrador. Sonaba como si una gran fiera hubiera sido herida de muerte.
-Señorita Elly métase en la casa con mi mujer y no salgan. Me temo que esto no pinta nada bien.
-Pero quiero saber como está Jónathan.
-En cuanto sepa algo se lo comunicaré. Mientras me sentiré más tranquilo si se encierran dentro de la casa.
- Está bien, pero si consigue averiguar algo, por favor, comunícamelo. - Dicho esto se dirigió a la entrada de la casa y se metió en ella. Cerró la puerta tras de sí. Al otro lado del hall estaba la señora Winter con una escopeta de caza de cañón superpuesto, con 5 cartuchos en su interior.

   En el claro del bosque, Kate había golpeado a Jónathan con tal furia que lo había lanzado contra un tronco, con la mala fortuna, que una de sus ramas rotas se le había incrustado en el hombro izquierdo, sin poder liberarse pese a sus esfuerzos. El grito desgarrador que profirió se oyó desde la casa. Ella se dirigió hacia la casa. Estaba dispuesta a acabar con aquella que había conseguido arrebatarle la atención de su "hijo", y a todo aquel que se interpusiera en su camino. Cuando llegó al muro exterior del recinto olfateó el ambiente. Sí, allí fuera había un humano esperando. ¿Acaso creía que podría detenerla? Saltó la cerca y salió al descubierto, sin miedo, mostrándose ante aquel ser inferior. Pero en su arrogancia no había distinguido el rifle de Charles y este consiguió alcanzarla en pleno pecho, con tal potencia que la empujo 2 metros hacia atrás haciéndola caer. Charles sin saber a que se enfrentaba se congratuló de su buena puntería  y se dirigió hacía el enemigo abatido creyendo que todo había terminado. Kate había caído boca abajo y este se ayudó de su rifle para darle la vuelta. Ella aprovechó el descuido para desarmarlo y de un salto felino se lanzó contra el pobre hombre. No tuvo tiempo ni de pestañear, ella le desgarró la garganta literalmente con sus dientes y lo lanzó en medio del jardín.
-Ahí tienes a tu protector, zorra. Voy a deleitarme con tu sangre. -Gritó dirigiéndose hacía la casa.

   Mientras, Jónathan hizo un esfuerzo sobrenatural, partiendo la rama, consiguiendo liberarse. Se encontraba débil debido a la pérdida de sangre que había sufrido. Presentía que las cosas no iban bien. Se dirigió hacia la casa todo lo rápido que pudo. Al llegar al muro lo saltó con alguna dificultad y pasó dentro de los jardines. Allí en medio de la explanada vio el cadáver de Charles. Se aproximó a él y lo levantó. Aproximó el cuello destrozado a su boca y sorbió la sangre que por el salia. Nunca antes había probado la sangre muerta, y esta le producía un escalofrío en su cuerpo. Al sorber la sangre de su criado pudo ver la escena de lo que había sucedido momentos antes a su muerte. Tenía nauseas, la sensación de la muerte se metía en sus venas. Había bebido lo suficiente para curar sus heridas.
- Gracias amigo. Ahora sé que ella está malherida. Me has dado ventaja.

   Derribó la puerta con su descomunal fuerza. Allí, al otro lado del gran hall al pie de la escalera, estaban las dos mujeres.
- Suba arriba señorita yo la entretendré.
   Elly estaba demasiado asustada para contradecirla y subió a la carrera. Esto despistó a la vampira, hecho que aprovecho Mary para descargar un cartucho sobre ella. Este pasó rozándola, hiriéndola superficialmente en la mejilla  y el hombro.
- No te acerques a ella, maldita. - Profirió la criada.
   Antes de que la volviera a apuntar, esta se había echado encima de ella, y cogió la escopeta de los cañones para desarmarla. Al tirar de ella el arma se disparó volándole la mano. Profirió un grito espeluznante. Jónathan desde fuera lo oyó y se lanzó a la carrera hacia la puerta. Cuando entró en la casa vio que la señora Winter volaba por los aires profiriendo un grito de terror. Kate la había lanzado con mucha fuerza hacia la puerta de la entrada. Él recorrió los poco más de tres metros que le separaban del punto de impacto con el suelo de la mujer y la atrapó en el aire. Cuando depositó a la mujer en el suelo, Kate ya había desaparecido. Sin mediar palabra, dio dos brincos y se plantó en el piso superior, dirigiéndose hacia la habitación de Elly. La puerta estaba abierta, y el espectáculo era horrible a sus ojos. Kate le acababa de hincar los dientes en el cuello de ella. Este se lanzó contra ellas y agarró a Kate por el pelo, obligando que soltara a su víctima. Esta, maltrecha como estaba, intentó defenderse de él, pero estaba demasiado débil y prácticamente no había conseguido beber nada del cuello de Elly. La lanzó contra la ventana y esta se abrió, dejando entrar el somnoliento sol de la mañana. Suficiente para quemar el cuerpo de la vampira maltrecho de los diversos combates que había tenido. Él se refugió tras las cortinas pero sin dejar de observar como su hacedora se consumía pasto de las llamas. Cuando terminó el espectáculo, se giró bruscamente. Se había olvidado de su amada. Ella estaba tendida al lado de la cama. De su cuello emanaban sendos chorritos de sangre al compás que bombeaba su corazón. Él la atrajo hacia sí y procedió a beber un poco de su sangre para saber su estado. Estaba muy débil. Posiblemente iba a morir.
- Elly, amor mío, abre los ojos, mírame.- Le dijo con lágrimas ensangrentadas en sus ojos,  sujetándola por los hombros mientras con una mano taponaba las heridas de su cuello. Esta abrió los ojos y lo miró. Estaba pendiente de un hilo su vida.
- Deja que te convierta en lo que yo soy para salvarte la vida. Si no lo hago morirás y me condenarás a la desesperación mas profunda.
   Ella asintió con la cabeza. Él se rasgó el brazo como había visto hacer y le aproximó la herida abierta a sus labios.
- Bebe mi amor. Deja que fluya por ti.
   Ella empezó a succionar y poco a poco lo hizo con mas fuerza. Cuando había succionado casi la totalidad de la sangre de Jónathan este le apartó el brazo. Se sentía débil, pero feliz. La cogió en brazos y bajó por las escaleras. Allí sentada en el suelo estaba Mary sollozando, mirando a través de la puerta destrozada el cadáver de su marido.
- Mary llama a la policía y diles que han asaltado la casa. Mañana por la noche saldremos nosotros de mis aposentos.
- Pero...la señorita... ¿Se encuentra bien? - Dijo entre sollozo y sollozo.
- No te preocupes por ella. Mañana te lo contaremos todo. Necesitamos descansar. Recuerda que bajo ningún concepto se debe apartar la caldera del sótano.
-No se preocupe señor. No dejaré que bajen al sótano. De eso me encargo yo.
   Dicho esto se dirigieron hacia la puerta que había en el pasillo que daba a la cocina. La puerta que había a mitad pasillo a la derecha se abrió. De ella nacían unas escaleras que bajaban hacia el interior del sótano. Entró allí y comenzó a descender por ellas. La puerta se cerró tras de sí.

   La señora Winter llamó a la policía, diciendo que les habían atacado unos asaltadores. A los diez minutos se personaron allí dos patrullas. Al ver el cadáver de Charles uno de los agentes, que parecía ser novato, vomitó al lado del coche. Del lado del conductor bajó un hombre de unos cuarenta años, moreno, que dejaba ver en su rostro como el sufrimiento de los casos a lo largo del tiempo le habían hecho mella en él. Aparentaba mas edad de la que tenía. Se dirigió hacia el cuerpo y después de observarlo durante breves instantes, se dirigió hacia uno de sus ayudantes y le ordenó que llamara al forense y una ambulancia. También le dijo que acotara una zona de 3 metros alrededor del cuerpo para preservar posibles huellas y pistas. Luego se dirigió hacia la entrada de la casa donde se hallaba Mary sentada en los escalones sollozando.
-Soy el inspector Clark.¿Qué ha pasado aquí?- Le dijo presetándose.

 

1 comentario:

  1. Hola Menoch. Quisiera agradecerte la publicación que estás haciendo. Me parece muy interesante y te animo a que continúes. Del mismo modo que animo a todos los que leéis esta publicación que le animéis a que continúe escribiendo para deleitarnos con lo que hace.
    Un saludo

    Manu

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