sábado, 26 de abril de 2014

Esperanza

    Haber vuelto a contactar después de unas semanas de total inanición sentimental, abre un hilo a la esperanza. ¿Quizá todo sea fruto de una imaginación frustrada por el tiempo? Puede, pero esa ilusión que mi pecho anhela y que ella sin querer vuelve a alimentar. Daría una vida por pasar un segundo junto a ella, rozar su piel, sentir una caricia suya. Intentar acercar posturas en la amistad para poder estar cerca de ella. Esperanza.

viernes, 4 de abril de 2014

Vacío

    Haber llegado hasta rozar su piel y quedar sin aliento. He me aquí que si por vida fuera daría la mía aunque solo fuera por su sonrisa volver a ver. Después de todo solo queda la nada. ¿Y qué es la nada? Es el vacío que queda, que ahoga y te deja sin sentido, bobo, como aletargado, por el sentir más que real y no correspondido. El desasosiego que tu cuerpo experimenta cuando sabes que está pero no contesta. Grave hecho debe haber sucedido para tan drástico giro dar una situación que era como menos bonita.

martes, 1 de abril de 2014

Locura

 Sentir que tu corazón se acelera cuando la ves pasar, con sus largas espigas al viento, doradas y onduladas. Vas recorriendo el camino, primero a paso y luego a la carrera, hasta que falta el aliento y no te das cuenta que en el transcurso del mismo, has perdido una parte importante del equipaje, la cordura. Dulce locura que te envuelve y te abstrae de la cruel realidad. Y al final de él el ansiado premio que serán sus labios al contactar con los mios. Cerrar los ojos y sentir como el viento recorre cada poro de tu cuerpo y pensar, no sin imaginación, que ese mismo viento momentos antes acariciaba su piel y te lleva su fragancia hasta la tuya.

¿Locura?
No hay más locura que dejar de ser feliz
por miedo a lo que piensen los demás.